En la vida tenemos por
delante muchos caminos ¡Todos diferentes!
Los hay dorados de follaje y de sol,
dorados de otoño. Grises de tiempo, algunos sombríos e imprevisibles…¡pero bueno!
Es decisión de cada uno aceptar seguirlos, o no. Para los que tenemos como
signo de vida a la Esperanza y como baluarte el optimismo, encontraremos alguna
flor, aunque sea solo una, aún entre las
espinas.
En cualquier recodo descubriremos alguna sombra amiga donde reposar, agua de manantiales para beber aunque transitemos el camino más árido y
difícil de recorrer.